Nuestros carnalitos Emilio y Marcial se volvieron a juntar.Con la pena que esto implica y con las incontenibles muestras de afecto y cariño para nuestros compañeros, lo importante fue haberlos conocido, haber compartido con ellos momentos muy chidos.
En épocas como la actual, personas como ellos son los que hacen falta. Ante la estupidez galopante de quienes dirigen el mundo y el país, se necesitan las voces creadoras, lúdicas, subvertidoras, desmadrosas, potentes, cálidas, congruentes... tan nuestras.
Vaya un profundo recuerdo, Marcial y un fuerte abrazo para Clarisa y tus hijos.
Foto de LaJornada
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