Pues como ofrecimos a nuestros radioescuchas durante el maratón ¡Qué tantos son dos siglos?, en este enero del 2011, recibimos con mucho gusto en la cabina José Vasconcelos/Emilio Ebergenyy de Radio Educación a nuestros programadores invitados que se animaron a realizar una programación acotada en 25 piezas y/o 2 horas de transmisión.
No es tan fácil hacer una programación musical comentada. No sólamente hay que seleccionar la música sino organizarla y darle un sentido para el radioescucha reforzándola con un texto.
He de decir que nuestros invitados han demostrado un dominio del tema a partir de investigaciones y vivencias personales.
El haber abierto la posibilidad de programar música a nuestros radioescuchas me ha parecido un buen punto y una forma de acercarnos más a nuestra audiencia.
Xóchitl Luna fue nuestra primera programadora invitada y su tema fue Los corridos. Nos dio un paseo desde el siglo XIX hasta los corridos alterados, que van más allá de los narcocorridos, detallando las armas, drogas y modus operandi que ya se narran en este género musical.
Arturo Herrera tomo la estafeta y su propuesta nos dio una amplia visión de la música comercial en México en los años cincuenta y sesenta. Con una gran cancha frente a los micrófonos, los cuales no le eran ajenos, pudo presentar un viaje que propició muy buenos comentarios de nuestros radioescuchas.
No es tan fácil hacer una programación musical comentada. No sólamente hay que seleccionar la música sino organizarla y darle un sentido para el radioescucha reforzándola con un texto.
He de decir que nuestros invitados han demostrado un dominio del tema a partir de investigaciones y vivencias personales.
El haber abierto la posibilidad de programar música a nuestros radioescuchas me ha parecido un buen punto y una forma de acercarnos más a nuestra audiencia.
Xóchitl Luna fue nuestra primera programadora invitada y su tema fue Los corridos. Nos dio un paseo desde el siglo XIX hasta los corridos alterados, que van más allá de los narcocorridos, detallando las armas, drogas y modus operandi que ya se narran en este género musical.
Arturo Herrera tomo la estafeta y su propuesta nos dio una amplia visión de la música comercial en México en los años cincuenta y sesenta. Con una gran cancha frente a los micrófonos, los cuales no le eran ajenos, pudo presentar un viaje que propició muy buenos comentarios de nuestros radioescuchas.
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